"El de los cuadrados rojos" Felicitación y regalo de Navidad.

Importante: 
No te quedes sólo a ver las imágenes, lee el texto de la "memoria" 
(ahí sale explicada bien la razón de este proyecto).

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Al pensar cómo iba a hacer regalos esta Navidad a mis amigos si no tengo dinero se me ocurrió ésto; un encargo muy especial para un arquitecto.

FELIZ NAVIDAD

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MEMORIA JUSTIFICATIVA DEL PROYECTO (léetelo hasta el final por favor)

Y allí estábamos, en una de las noches más frías que recuerdo, mirando por un ventanuco del establo hacia el interior, entre rudos y corpulentos hombres de campo, apretujados para poder ver algo… Acabábamos de hacer entrega de nuestros regalos y, como cualquiera que regala algo que le ha costado mucho y ha puesto cariño en ello, no nos bastaba con habérselos entregado, queríamos ver qué cara pondrían al abrir nuestros regalos…

En esas, moví la cabeza para poder verles mejor y uno de los que estaba detrás dijo:
-¡Eh! Espabilao, que si te pones ahí no veo…

Y otro dijo:
-No te joroba, llega el último y se pone el primero… todos los arquitectos sois iguales…

Como para pedir disculpas me volví y en esto otro hombre de campo dijo:
-Y además, si tú sólo has entregado un rollo de papel…
-Es un plano enrollado- respondí defendiéndome.
-Pero ¿no te da vergüenza? Aquí todo el mundo “apretándose el cinturón” para traer un regalo digno y que les pueda ser útil y tú… ale, un “rollo de papel” (dijo con una mueca)… ¿Para qué? ¿Para empapelar el establo?

Ante la ironía de aquel hombre, todos empezaron a reír y hacer burlas… y en medio de ese barullo, noté que alguien me tocaba el brazo, un niño (también de campo) que me preguntó:
-¿Tú eres el de los cuadrados rojos?

Le dije que sí con la cabeza y me dijo:
-Pero ¿por qué haces cosas tan raras?
Era demasiado para mí, estaba a punto de responderles cuando, de repente, se escuchó una voz desde la entrada del establo:
-¡Eh! ¿Dónde está el de los cuadrados rojos? Decidle que venga…

Se hizo el silencio, un hombre que salía del interior del establo, al vernos a los que estábamos al lado de la ventana, me preguntó:
-¿Tú eres el de los cuadrados?
-Sí. Respondí con cierto miedo.

Por dentro pensé: ¡Ya la hemos liado! Los acontecimientos que acababan de pasar me estaban haciendo dudar incluso de mi buena intención ¿Y si pensaban que lo único que pretendía era “venderles la moto”? ¿Y si daba la impresión que quería dármelas de “artista”, como dotado de una sensibilidad especial por encima de la del “pueblo llano”..? Nada más lejos de la realidad, sólo quería hacerles un regalo con lo único que sé hacer… El que tiene ovejas había regalado queso, leche, lana… el labrador trajo de sus cosechas… ¿Y yo no podía traer de “lo mío?

-Ven, que quieren verte…

Me dirigí, guiado por aquel hombre, dentro del establo que seguía lleno de gente que hacía cola para entregar su regalo y, cuando llegamos, más nervioso todavía que antes, escuché:
-Aquí está.

Un hombre joven con barba y buen aspecto sostenía mi plano.
-¿Tú has hecho esto?

No sabía qué responder. Dije que sí con la cabeza con cierto miedo; todavía tenía que pensar cómo explicarle que ese plano pretendía ser un regalo…

Aquel hombre sonrió y me preguntó:
-¿Y yo soy éste? Señalando con cara de sorpresa con el dedo la parte del plano en que salía representado San José.

Ante la sonrisa de José no tuve más remedio que sonreír también. Acababa de hacerme esa pregunta y volvió a preguntar, también sonriendo:
-¿Y ésta es María?

Volví a afirmar y volvió a decir:
-Entonces éste debe ser el Niño…

Animado por su sonrisa, se veía que era un hombre bueno, “iba sin ironías”, dije que sí. Entonces José se volvió y dijo:
-Mira María, ésta eres tú…

Se había dirigido a una mujer joven, guapísima, que llevaba un niño recién nacido en brazos, que sonrió al verse representada.

-…Y “esto” chiquitito eres tú. Dijo dirigiéndose al Niño que miraba sorprendido sin poder decir nada. Entre risas al ver la cara del Niño volvió a preguntar: -Y entonces ¿esto es una “propuesta de Portal”? ¡Qué curioso!... ¡Qué interesante! Dijo al ver que yo le escuchaba para que no me sintiera ofendido…

Entonces le expliqué que más que para construirlo, esa “propuesta de Belén” pretendía ser un resumen de todo lo que he hecho para entregárselo al Niño, para que Él pudiera sentirse dueño de lo que hago.

No es porque yo lo esté escribiendo, es la verdad, pero José dijo que le gustó mucho. Y como buen artesano carpintero, me hizo preguntas sobre cómo pensaba hacer los distintos detalles constructivos, y le pude explicar que ya había hecho más cosas parecidas con esos materiales: con cartón, plástico, tubos de PVC… Y me preguntó por mi familia, mis amigos... le conté cosas de mis alumnos… por un momento nos olvidamos de toda la gente que había allí dejando sus regalos, sólo estábamos José, María y el Niño para mí.

Sólo fue un momento pero aprovechó para preguntarme también por mi trabajo, le expliqué lo mal que está “la cosa”, para mí y para tantos arquitectos ahora… Me aconsejó que tuviera paciencia y que siguiera intentando hacer las cosas bien y que ya saldrían buenas oportunidades.

Para terminar me dijo una cosa que me dejó impresionado:
-Dile a tus amigos arquitectos, que tan en serio se han tomado y comprometido con la sociedad, la cultura y el arte, y que, desgraciadamente, tanto se han alejado de Dios, que aunque “el mundo” (la sociedad, la cultura, las artes, las ciencias…) a veces parezca que se ha alejado de Dios, Dios no se ha alejado nunca del “mundo”. Prueba de ello es Jesús. Diles que ha venido para quedarse y que sólo Él es lo que todos buscan sin saberlo.

Necesitaré mucho tiempo para terminar de pensar tantas cosas que han pasado esta noche. Eso sí, en cuanto llegué a casa, encendí mi ordenador y lo dejé por escrito para que algún día se lo pueda contar a mis amigos.



MATERIALES Y SISTEMAS UTILIZADOS 
Envolvente de redondos de acero corrugado rectos soldados entre sí constituida por paraboloides hiperbólicos tangentes y cubierta de panales de plástico (lámina PET) en disposición de damero rojo y vacío en el exterior y blanco y vacío en el interior.

USOS
En el interior de las dos columnas de envolventes se albergará un sistema de luces y calefacción protegidos por las envolventes para que el Niño, cuando juegue por ahí, no se queme. Asimismo, estos espacios hechos para poder ver su interior desde el exterior, configuran un entramado que actúa de filtro de la luz que consigue continuar los dameros con luz por todo lo iluminado.

Al tener que estar tan poco tiempo funcionando como Portal, antes de irse a Egipto, podemos denominarlo “Arquitectura efímera”. A partir de entonces se podrá utilizar como Arco de Triunfo.